La problemática del autobús urbano no es nueva en Andújar. Viene de años. Ya de por sí el servicio se presta en precario y no está a la altura de las circunstancias y del tiempo en que estamos. Pero es que el servicio se tenía que haber renovado hace 10 años. Es cierto que en mayo, el pleno le dio luz verde a licitación del pliego de condiciones para la renovación del servicio, que quedó desierto. No es el momento por la crisis, pero se le ha dado muchas vueltas al tema y tan sólo se ha buscado soluciones 'parcheando' la situación o actuando cuando viene la amenaza y el lobo. Con voluntad firme y decidida se resuelven muchas cosas. Eso es lo que vale y el movimiento se demuestra andando.
¿Qué pasa? Que de un tiempo a esta parte en Andújar, la política se ha ceñido a la propaganda y al populismo, a los eventillos de siempre, a la rutina, al continuo enfrascamiento por todo (desde lo más nimio hasta lo más transcendental) y eso es lo que vale por desgracia. Hay que mirar de verdad más a la gente y dejarse de personalismos y partidismos.
Mientras que no venga un equipo de gobierno a trabajar por los problemas verdaderos de la ciudad y una oposición más seria y rigurosa (salvo contadas excepciones), Andújar, no saldrá del atolladero en que halla inmerso. El tema del transporte urbano es un ejemplo de ellos. Se sabe que no funciona como debiera desde hace años y la cosa sigue igual o peor. Y así le podríamos hablar de muchas más cosas, deportes, cultura e Industria. De momento eso es lo que hay, y así nos crece el pelo, como diría aquel.
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