Ros Casares, Innovandújar, la historia del gran fiasco para Andújar

Hoy les voy a contar un cuento, que desgraciadamente es real, aunque tiene su final feliz, aunque parezca mentira. Hace cinco años, prometieron un mundo más feliz y más próspero para la ciudad de Andújar, que aunque goza de una situación geográfica privilegiada, su industria y el empleo se estaban desangrando por momentos.
Llegaron unos como 'engañabobos' y anunciaron la venida de Ros Casares y de Boluda y proclamaron a 'los cuatro vientos' que todo el mundo tendría trabajo y que ya por fin la ciudad iba a sacar partido a u ubicación estratégica. Dijeron aquellos agoreros, ¡¡¡Esto va a ser la bomba¡¡¡.

Era un Lunes Santo, un 2 de abril de 2007, y como estaban cerca las elecciones municipales, el Ayuntamiento presentó en una carpa un proyecto futurista llamado Innovandújar, ahora lo llaman Innovamatrix, porque tiene mucho de ciencia ficción, auqnue hay quienes se lo creen. El responsable de Ros Casares por aquel entonces anunció que pronto, en breve iban a empezar las obras de la instalación de su empresas, y que ¡¡¡guay¡¡¡, desde el Ayuntamiento, la Cámara de Comercio y diferentes colectivos industriales se ilusionaron y dijeron: "Vamos a iniciar el cursos de formación para formar a la población y por fin Andújar estará donde se merece". Pero llegaron las elecciones y quienes prometieron Ros Casares y Boluda le echaron la culpa de que este mundo de 'jauja' no cuajara a los dirigentes municipales, que seguían obstinados en su proyecto futurista para fines electoralistas.
Pasaron aquellas comicios y se vio la auténtica realidad, que se creó un monstruo para sus fnes electoralistas. Llegó la crisis y ya si es verdad que todo se derrumbó. Ahora intentan reconducir la situación, pero en vez de unirse, se lanzan unos a otros las piedras contra el tejado, en un momento en el que crece el paro en la ciudad. Los que prometieron el 'oro y el moro' dicen que aún es viable, aunque la realidad es distinta. Pero ya tenemos elecciones y se reaviva el tema, pero todos aquellos que en 2006 vaticinaron la prosperidad siguen obstinados en la trifulca a la espera de que alguna vez conluyan intereses del mismo color, y mientras la población sigue perdiendo fuelle. Pero como todo cuento tiene su final feliz, aquí la mayoría de la gente vive confortalble con su 'charanga y pandereta', cuando el drama del empleo afecta como la 'espada de damocles' y nadie parece pedirles cuentas a aquellos engañifas.