El día de Andalucía

Estamos inmersos en las fastos del Día de Andalucía que nos acrecienta el orgullo de ser andaluces y pertenecer a una extensa, variada, rica, alegre y lozana tierra, por no emplear más calificativos, que los merece.
Andalucía, se ganó con la lucha de sus gentes un Estatuto de Autonomía, que le ha permitido en muchos órdenes de la vida unos avances impensables hace unos años. Sería de ciegos no reconocer la modernización que han experimentado sus infraestructuras, la modernización de algunas técnicas de cultivo, los logros alcanzados en sanidad, donde gracias al trabajo de expertos que en este campo ha convertido a la región en un referente. Andalucía suena con fuerza en turismo por el valor de sus playas, la riqueza de sus paisajes, la belleza de sus monumentos, las ensoñaciones que encierra una tierra jacarondosa, que nos define, que nos hace únicos de cara al exterior, pero que nos ha valido falsos tópicos y mitos, porque creo en la gente trabajadora y entregada de mi tierra, y bien que lo ha demostro alló por donde ha ido. "Andalucía, dormía en la oscuridad, suenan las palmas la gente empieza a soñar", dice una canción de ese mítico grupo cordobés Medina Azahara.
Y es que quienes amamos nuestra tierra y nos sentimos andaluces y andalucistas de corazón sabemos que esta letra es cierto. Pese a nuestras alegrías y a esos avances y progresos, nos queda muchas asignaturas pendientes. Soportamos déficits en riqueza y educación, arrojamos aún las más altas tasas de paro y de analfabetismo, por lo que no debemos caer en la complecencia, pese a las celebraciones de estos días, imperegnadas además por los efectos de una crisis económica devastadora.
Andulucía puede despertar de su letargo a la misma par del sonido de unas palmas. Para eso no se debe confundir partido gobernante con instituciones, que tanto daño le hace a la democracia, o acabar con ese enfrentamient bipartidsita que no deja lugar a la reflexión serena y preclara y no deja de introducir aire fresco a la sociedad. De una vez por todas, entre todos y todas debemos sacar partido a nuestros ingentes recursos naturales endógenos e ir dejando a un lado la cultura del subsidio y la 'sopa boba', porque muchos territorios rurales se nos desangran y se nos mueren.
Pero como no quiero ser victimista, cierro este artículo a modo de fandango y bulería, que define por que no nuestra idiosincrasia, que no debe ir reñida con el progreso dedicido, porque me siguen gustando las siestas, las palmas, la tardes de pasión por Semana Santa y las Romerías, y ¡¡¡por supuesto¡¡¡ anhelo más riqueza para mi Andalucía y sus territorios.

Homenajes más que merecidos

La semana pasada asistimos a dos homenajes que se les tributó a un gran compañero y todavía mejor persona (no es un tópico es simple y llanamente la pura verdad) como es Miguel Ángel. Aparte de su profesión de fotógrafo, su predisposición a todo lo que se le requiere le ha permitido granjearse el cariño y el afecto de sus compañer@s y paisan@s de Andújar. Es de esas personas a las que gusta cruzarse en la vida.
La plataforma en Defensa del Río Guadalquivir a su paso por Andújar le entregó un placa el pasado jueves en la antigua iglesia de Santa Marina y le dedicó unas palabras impregnadas de cariño y de emoción. Miguel Ángel se volcó en el aspecto profesional y humano con las personas afectadas y prestó para la exposición que ha realizado la plataforma un total de 130 fotografías. Esta implicación de Miguel Ángel con este peliagudo tema se extiende a cada uno de los ámbitos de la vida social, política y religiosa de Andújar, de ahí que ese homenaje que le dedicó la plataforma condensa toda la labor de Miguel Ángel.

Pues esa noche, los compañeros y compañeras de Miguel Ángel le distinguimos también en la cena que todos los años se celebra con motivo de San Francisco de Sales, patrón de la prensa. Fue la cena más concurrida de todos los años, por la sencilla de razón de que Miguel Ángel era el homenajeado. Fue la priemra vez que concurrieron todos los grupos políticos a la cena y aglutinó al mayor número de compañeros de la profesión. Conociendo la realidad, estas dos circunstancias tienen su méritos y atestigua que Miguel Ángel, por su forma de ser y actuar, auna voluntades y reune al mayor número de personas en una misma mesa.

No quisiera olvidar el papel de la familia de Miguel Ángel. Acudió en bloque a todos los homenajes. Ha vivido momentos duros y ahora anda preocupada por el estado de salud de Miguel, que de una manera momentánea está retirado de la actividad. Entro todos están poniendo todos los medios, para que vuelva a los ruedos, porque quiere seguir en la breca. Al menos, estos reconocimientos le han insufladfo dosis de moral y de ilusión. Y es Miguel Ángel se lo merece,eso y más. Nos alegramos de vivir momentos tan entrañables y por supuesto queremos verlo cuanto antes con su maleta y cámara en ristre. Andújar todavía lo sigue reclamando.

El CD Iliturgi

Quiero dar a conocer las andanzas de un equipo rodeado de unas leyendas y aureolas singulares, el CD Iliturgi, en su tiempo todo un emblema y un eximio embajador de la Andújar lozana y eterna. En su tiempo, estaba a la altura de la Virgen de la Cabeza, y eso, en Andújar ¡¡son palabras muy mayores ya¡¡¡¡
Es cierto que nunca pasó de la Tercera División, pero en su tiempo llegó a estar cerca e jugar en Segunda A. Era uno de los equipos más potentes de una Tercera, que hoy sería un híbrido entre la Segunda A y B, (más cerca del potencial de la División de Plata). El viejo campo de San Eufrasio era conocido como el templo del fútbol de la Tercera División y siempre hincaban la rodilla el Almería, el Jaén, el Linares, el Cádiz, el Huelva, el Elche, el Hércules, el Betis, la Balompédica Linense.....
Los equipos de Primera que disputaban ese fin de semnana partidos en Andalucía, decidían adelantar el viaje y jugar un partido de entrenamiento con el Iliturgi, donde por cierto eran goleados, y sino que se lo digan al At de Madrid o al Real Madrid, o al Bilbao, que salían bien 'escaldados'. El Iliturgi era muy renombrado por aquella estrella de la radio deportiva José María García, 'el Butano'. Vaya,vaya.
Jugadores de leyenda ha vestido la eslástica azulgrana del Ilturgi. No les exagero si les digo que si juntáramos jugadores de varias generaciones, tendría un potencial para ocupar la mitad de la tabla hacia arriba en la Primera División. Por ejemplo, el mítico Reina (padre del campeón del mundo, gran guardemeta del Liverpool y magnífico showman) ha defendido la meta del Iliturgi. El excelente zaguero Marcelino Campanal  (jugó en el Sevilla y capitán de la selección española en la década de los 50) militó en este equipo antes de lanzarse al estrellato. En el Iliturgo jugó otro mito sevillista, Arza. El conocido como el Boby Charlton del fútbol español, un extremo cordobés llamado Fabio Lacalle, (despuntó en el Zaragoza), maravilló en el viejo San Eufrasio. El centrocampista 'Ficha', del Valencia de los Botubot,Castellanos, se formó en el equipo de Andújar. Los mejores jugadores de la provincia y cordobeses han pasado por este club, Manolo Herrero, Nono, Anquela Manolo Haro, Manolín Cuesta, Padilla, Verdugo, Juan Carlos (este delantero les será más conocido porque jugó en el Sevilla, At de Madrid y en la Selección Española). Y por supuesto ha sido entrenado por reputados entrenadores como Gregorio Manzano, Tartilán y el malogrado 'Tolo' Plaza.
Cuando he asistido a partidos del Sevilla y del Málaga en sus campos al decir que trabajo en Andújar, me preguntan por el Iliturgi (fue filial del Sevilla) y el presidente de la Junta de Andalucía, cuando visita Andújar, siempre pregunta por este equipo de fútbol, que hoy en día anda en los puestos de privilegio de la Preferente y que ha sido sacudido por las miserias del fútbol modesta que han tambaleado a los equipos de la provincia. La directiva está apostando por la cantera (excelente idea) mientras los viejos del lugar desempolvan las gestas del viejo San Eufrasio, de un equipo de leyenda.

La candelaria florida de Orcera y en La Puerta de Segura por San Blas

Ahora mismo no estoy presente físicamente, pero mi corazón sí y los recuerdos avivan las vivencias en torno a una tradición muy arraigada en Orcera, la Candelaria. Mi espíritu siente el crepitar de los hogueras de esta noche del 1 de febrero. La población sale a la calle y prende sus lumbres anunciando el día 2 de febrero, donde los niños y mayores se van al paraje del Convento (un lugar emblemático de esta localidad serrana y preñado de embrujo) a comerse el hornazo con el huevo pintado y a formar unas corros.
Me cuentan los mayores del lugar con un halo de nostalgia como se formaban los corros desde la plaza del pueblo hasta este lugar ubicado a las afueras del pueblo.

                          "Ay, Candelaria florida flor de romero,
                             no le digas a nadie que yo te quiero,
                             me costó una paliza por ir a verla".

Este es el cántico que se escuchaba en las tardes del 2 de febrero. La Candelaria está muy ligada a las costumbres y tradiciones de Orcera. Tiene su origen religioso, (en la presentación de los niños al Señor, que significa una nueva luz y alumbramiento) y se enmarca casi al final de la época de la aceituna, que empuja a los vecinos a vivir nuevas sensaciones con el Carnaval y se querida Semana Santa. Esto sucede en tardes aún gélidas, azotadas por el frío invernal, cuando el crepùsculo (aún tenúe y acaramelado) se extiende y se alarga y empieza a trazar los primeros presagios primaverales. Dicen que se entablaban amores, aunque costaran una paliza y el pretendiente solía lanzar el huevo a su amada.
Con esta quiero ensalzar las tradiciones de un pueblo, que definen su personalidad e idiosincrasia. No forman parte de la riqueza y prosporidad pero conforman ese patrimonio cultural e inmaterial que dotan de contenido a una comunidad. Ojalá que esta tradición no se pierda, porque se viven tardes memorables.

Y no me olvido de San Blas en La Puerta de Segura. Aquí los cohetes y las carretillas (una especie de petardos enormes y móviles que asustan) toman protagonismo. A mi me pasaba como los franceses que a principios de 1.800 no se atrevieron a entrar y huyeron despavoridos ante tanto estruendo. Yo recuerdo que bajaba a grabar la procesión en mi etapa de periodista en la sierra, justo cuando no lanzaban las carretillas. Veía el espectáculo pirotécnico en el puente sobre el río Guadalimar y me iba raudo y valoz. Si en estos días pasan por La Puerta de Segura, ya me lo dirán. Es una tradición muy enraizada, (ahí están los 'samblaseros' lanzando al asalfalto sin miedo las carretillas), pero también tiene su peligro. Como no estés avezado, vas listo, de las quemaduras no te libras.