lunes, 18 de abril de 2011

Por San Marcos en Beas y en el Arroyo

El ajorriero se pone hoy el pañuelo, la sudadera o camiseta y las zapatillas y se marcha para San Marcos, unas fiestas muy arraigadas y populares en Beas de Segura y el Arroyo del Ojanco. Son unas tradiciones que le dan celebridad a la comarca de la Sierra de Segura y a estas dos localidades.
Ya, ya sé que en Beas está tocada por las manos místicas de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, y que se venera a la Virgen de la Paz y que la Semana Santa tiene alcurnia (este año coincide), que el equipo de fútbol está volviendo a recuperar su prestigio, pero lo que le toca el corazón a los beatenses en su San Marcos, que llevan en los más profundo de sus tuétanos. Beas de Segura recibe a decenas de miles de visitantes, estas fiestas del toro ensogado le dan celebridad a Beas en la zona del Levante español y las personas nacidas en Beas de Segura tienen presente en sus anhelos y ensoñaciones a San Marcos durante todos los días del año (lo sé por amigos y familiares muy cercanos). Esa canción de Leo Rubio de 'Buen serreño, que regresas a Beas, a San Marcos, rezále tú por mí', define toda la añoranza que se siente por esta fiesta y atestigua el carácter de emigranres de las gentes de la sierra. Estampas de fiereza y de fervor nos ofrecen las tardes del 23 y 24 de abril, imponente es desencajonamiento con toros bravos y la verdad que se tiene su aquel estar disfrutando de la jovialidad, hospitalidad y alegría de las peñas, junto con toros de 600 kilos por las calles. Niños, adultos y mayores forman en la noche del 24 de abril una fila infinita en la charanga, donde se destila el profundo amor de un pueblo. Esto es para vivirlo y cofieso que son escenas que se me han marcado para siempre en el recuerdo.
No me olvido de una localidad nueva y pujante como es Arroyo del Ojanco, lugar obligado para las paradas en mis viajes. La humildad no le resta no un ápice de pasión y fiereza a la fiesta. Desde el cariño que le profeso a ambos pueblos, por muchas razones os digo con el corazón

¡¡¡VIVA SAN MARCOS¡¡¡

pd. cOMO DICE LEO RUBIO, AMIGOS SANMARQUEROS Y SANMARQUERAS REZADLE A VUESTRO PATRÓN CON FERVOR POR ESTE SERRANOS QUE OS QUIERE,

martes, 5 de abril de 2011

Semana Santa en Orcera

Hoy les escribo de un tema que a cualquier orcereño y orcereña se nos llena la boca de orgullo, y hasta el alma, de hablar de ello, la Semana Santa en Orcera. Es uno de los grandes emblemas del municipio serrano, porque una localidad que apenas rebasa los 2.000 habitantes (¡¡qué pena reseñar esto con el esplendor que antaño tuvo Orcera¡¡¡) tenga una Semana Santa tan grandiosa y que sea capaz de asistir al desfile procesional de 11 imágenes en la Semana de Pasión por las calles modernas y del casco antiguo. Devotos y laicos, niños, adultos, mujeres, mayores llevan en lo más profundo de sus tuétanos la Semana Santa, que también muestra su lado más solemne y religioso. Esto se traslada a los hijos e hijas de Orcera, que se han tenido que labrar un mejor porvenir en otras tierras. Está muy presente en las vidas y eso de nota cuando se acerca estos días, cuando se desempolvan las túnicas y los trajes de las distintas cofradías, las trompetas y cornetas ensayan con denuedo y Orcera ofrece sus parares serranos y sus calles ebrias de añoranza y solera, para revivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, de una forma solemne y austera.
Estampas inigualables nos ofrece el Vía-Crucis del Martes Santo por la noche por el entramado laberíntico del casco antiguo, festoneado por hogueras y que se pierden en las primeras estribaciones serranas, que abrigan el paso del Cristo de la Fraternidad.
Un ejemplo de tolerancia se revive cada año en la aurora del Viernes Santo (ver foto) con la procesión del Encuentro o del Cruce. Las lanzas pétreas de los soldados romanos tratan de impedir el Encuentro entre la Virgen de los Dolores y Jesús Nazareno, pero ceden pusilánimes antes las candorosas palabras de un niño vestido de Ángel al grito de: "Soldaditos míos, de vuestro permiso espero, si no dejáis pasar a esta Señora, romperé estas lanzas, aunque sean de acero". Jesús y María caminrán juntos en un momento doloroso, cuando el sol reverbera por los montes de Picorzo.  ¡¡¡Vaja ejemplo de permisividad ante tanto fanatismo y talibanismo¡¡. En la tarde del Viernes Santo, el firmamento serrano se rasga en dos con la Procesión General o del Santo Entierro, donde desfilan todas las cofradías. Cerca de 1.000 personas aparecen vestidas de penitentes, soldados romanos, camereras de la Virgen y Ángeles. Es uno de los eventos más significados de la comarca segureña. Muchos visitantes acuden estupefactos de lo que ven. Son peculiares en la Semana Santa su pregón, su procesión de La Borriquilla y el Rosario con la Virgen de la Esperanza y la singularidad que ofrece cada una de las 10 cofradías. La Semana Santa es un buen momento para unir a familiares y amigos que andan dispersos y entregarse a la gastronomía (borrachuelos, roscos fritos, paneciilos...) y Orcera ofrece su lado hospitalario y fervoroso. Puede ser pasión de orcereño, pero la Semana Santa de Orcera es magmánime, un ejemplo a seguir en otros órdenes de la vida. Vengan y compruébelo. Ya lo verán.