El parque natural Sierra de Andújar es un diamante bruto por pulir y una zona con encanto que se debe difundir en el buen sentido de la palabra, o sea, como dicen, de una manera sostenible, para que sirva como recurso de riqueza para la zona, eso, sí manteniendo el respeto por el entorno, pero dándole prioridad a lo primero. En sus entrañas encierra el mayor número de especies protegidas de planeta (lince, lobo, águila imperial, buitre negro...). Nada más que por eso, ya tendría que ser mundialmente conocido y convertirse en una auténtica reserva internacional.
También asiste al desarrollo de una de las romerías mas renombradas, La Virgen de la Cabeza, y alberga monterías de tronío. Aguanta el lastre endémico de la privacidad y auque se están dando pasos en los últimos años para abrirla a los visitantes, con la creación de miradores, la apertura de senderos y de fincas públicas, tiene la asignatura pendiente de Lugar Nuevo y de la finca de Zumacares. Tiene los condicionantes para divulgar con sensatez sus encantos (no caer en las 'barrabasadas urbanísticas de Cazorla), pero puede y debe albergar centros e infraestructuras que sean referentes en la conservación de especies, para dar cabida a los visitantes que están viniendo cada vez más.
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