Orcera y su situación política

¡¡¡Ay¡¡¡¡. Si supieraís cuanto me duele hablar de lo siguiente, pero moralmente estoy obligado a hacerlo. Que malamente anda la política de Orcera, y en general el pueblo. Y esto no es nuevo. Me explico. El último fin de semana que estuve por esta bendita tierra presencié el enésimo enfrentamiento 'planfletario' entre unos y otros, a lo hoy en día se unen las redes sociales. Y desgraciadamente veo que la vida sigue igual o peor en este aspecto, pese al paso de los años. Las últimas trifulcas me retrotayó a finales de la década de 1999, a mi època de Radio Sierra y de corresponsal por nuestra maravillosa Sierra de Segura. Una guerra interna o intestina entre el partido gobernante de la época, marcó el inicio de esta ya etapa onimosa para Orcera. Aquello provocó la ruptura del nudo embrionario entre Jaén y el pueblo. ¡¡¡Qué oportunidad tan grande persdimos por culpa de esas peleas¡¡¡Ni que decir tiene que ya sabéis a los que me refiero. Mientras otros sitios de la provincia han aprovechado el que sus políticos hayan llegado arriba, aquí nos dedicamos a lapidarlos. ¡¡¡Que error aquel¡¡¡ Puedo dar fe de ello que lo viví en primera persona y además coincidió con el éxodo de la juventud a Villareal.
Aquella ruptura lastró en los años sucesivos y a los gobernantes y al pueblo. Hasta que llegó 2007 y un pacto IU-PP, trató de cambiar la situación. Una unión que ya levntó algunas ampollas, pero que no escandalizó por las ganas de cambio. Pero Orcera ha seguido en su parón, en su dinámica de enfrentamientos, tu eres más malo que yo y en vez de mirar al futuro se ha estado rescatando un pasado que mejor era olvidar.Incluso hemos conseguido salir en medios nacionales, pero para nada edificante y ejemplar. Se han visto aires de renovación en las listas, mientras se está a la espera de lo que hagan otros. La renovación tiene que ser más profunda. Alabo y respeto a jóvenes que han decidido emprender el camino de la política, pero Orcera, necesita de polític@s, que se dejen del enfrentamiento partidismo, que dejen las ideologías a un lado (que son loables y respetables), pero cuando se está en una institución debe de prevalecer el interés general antes que el partidista, o sea atender al vecino o vecina por encima de su color, tratar de solucionar su problema y devolver a Orcera el pedigrí y 'prurito' de antaño, que se nos desangra.
Debemos mirarnos en el ejemplo de la Semana Santa, porque desde el amor a una tradición y la unión se consigue algo maravilloso.Creo en la renovación y en la entrada de aire fresco, pero hay que dejar atrás viejos vicios, que han mancillado nuestro precioso y querido pueblo.