LOS BOLOS SERRANOS

Hablar de los bolos serranos, particularmente me conmueve el alma. Cuando escribo estas líneas se me viene a la cabeza la imagen de mi padre con su carpeta (en la foto ganadores del Memorial Santiago González Santoro disputado este verano en la pista de Amurjo). Ahora en octubre, se cumplen ocho años desde su fallemiento y por fortuna y orgullo hemos comprobado que aquel entusiasmo y tesón por la recuperación de este deporte autóctono no ha caído en tierra yerma, sino que se ha extendido y ha experimentado un auge inusitado.
Aquella pasión del 'maestro de los bolos' contagió entre las gentes de la Sierra de Segura, quienes se afanaron en la práctica de esta modalidad y la incardinaron entre las costumbres más arraigadas de los segureños. Captó el interés por las administraciones y ese legado se ha mantenido indeleble con el paso de los años. Tras su repentina desaparición parecía que el camino había terminado, pero el terreno estaba ya abonado. La Diputación Provincial siguió volcándose y desde el Área de de Cultura y Deportes de la Sierra de Segura (quisiera hoy homenajear a Manolo Ortega, Francis Plaza y Pilar Rodríguez por seguir el ejemplo desde sus trabajos y desde ¡¡¡el corazón¡¡¡¡) y mantener la llama viva de los bolos serranos entre todos los sectores de la población.
Después llegó la difusión por nuestras vecinas y hermanas comarcas de Cazorla y Las Villas y lograron el apoyo de la Junta. Esto ha podido generar algún recelo, por en el fondo lo que ha sucedido es una propagación de una práctica recuperada por los segureños. Temgo que reconocer con que con perscpicacia, anchuras de miras y agudeza han engrandecido este deporte con la denominación bolo andaluz. Aplaudo esta idea y los aliento a que sigan en ella, pero les voy a lanzar un consejo de amigo y preñado con cariño. Nunca debemos olvidar la esencia de las cosas, porque este deporte ha unido a gente serranas de varias comarcas, abrigadas bajo un parque natural. Apelo a que se vayan fuera resquemores, porque entre tod@s hemos engrandecido esta tradición. La unión hace la fuerza y más la suma de esfuerzos. Todo lo que sea ombligismo y protagonismo, rabietas y restar puede mermar la grandeza de los bolos serranos, que gozan hoy en día de una gran aceptación en Segura, Cazorla y Las Villas. Este deporte conforma una de las señas de identidad de los serranos, arraigado en sus costumbres (en todas las fiestas se organizan campeonatos de bolos) y se entremezcla con la práctica deportiva y la competición que se está propagando y que goza de muchos aceptos. A los hombres y mujeres de Segura, Cazorla, Las Villas, Campillo del Río, a los clubes, a la Federación Andaluza, a tod@s, gracias de corazón por mantener el espíritu de Santiago González Santoro.